El descorche
De su correcto servicio depende que el vino mantenga toda su expresión y nuestro pleno disfrute, por lo que existen una serie de pasos para hacerlo:
- Con la ayuda de la cuchilla del sacacorchos o con un corta cápsulas, corte de la cápsula por debajo de la anilla de la botella para poder retirar la parte superior y evitar su contacto con el vino.
- Quite la parte superior de la cápsula.
- Limpie la boca de la botella, así como la parte superior del corcho, con un paño limpio.
- Introduzca el tirabuzón del sacacorchos por el centro del corcho y métalo hasta el fondo, manteniéndolo recto. Pero tenga cuidado de no atravesarlo.
- Extraiga suavemente y de forma progresiva el corcho del cuello de la botella (también llamado gollete). Realizar toda la operación sin mover la botella.
- En caso de que el tapón esté muy deteriorado o se trate de una botella muy antigua, sacaremos el corcho con un sacacorchos de láminas
- Oprima el corcho para comprobar su elasticidad: cuanto más viejo más rígido. También se debe oler para comprobar los aromas del vino y detectar posibles defectos del vino
- Limpie el gollete para que no pasen a la copa posibles restos de corcho.
- Escancie brevemente para arrastrar impurezas y, en caso necesario, catar.
- Sirva el vino sujetando la botella por la parte inferior sin que ésta toque las copas. Deben llenarse como máximo 2/3 de su capacidad.
Cápsulas
Las cápsulas, además de proteger el corcho y asegurar el cierre, poseen una función estética representando en la actualidad a uno de los mejores distintivos de los vinos.
Están inspiradas en los antiguos lacres que estampaban en sus vinos los nobles bodegueros como signo de distinción.
Podemos hablar de cinco tipos básicos de cápsulas para vinos, a los que hay que añadir las destinadas a los espumosos, que presentan un mayor tamaño y se abren de manera diferente:
- Cápsula de estaño. Fabricada en una única pieza y sin plieges. Gama de lujo.
- Cápsula de aluminio. Embutida, fabricada en una sola pieza con un material altamente reciclable. Gama muy alta.
- Cápsula de complejo. Realizada en dos piezas, es una combinación de aluminio y polietileno. Gama alta.
- Cápsula de PVC. Posee una alta capacidad de adaptación a los diferentes tipos de botellas. Gama básica.
- Tapón de rosca. Es una cápsula muy reciente en el mundo del vino que permite abrir y cerrar fácilmente las botellas. Es económica y evita los posibles problemas ocasionados por el corcho.
Corchos
Durante el siglo XVIII se estableció la costumbre de tapar las botellas con un corcho. Las primeras piezas utilizadas como tapón eran de cristal, madera, tela…
El corcho, material natural y ecológico, proviene de la corteza del alcornoque. Posee unas características únicas (ligereza, impermeabilidad, resistencia a la compresión…) que le permiten adaptarse al cuello de la botella, cerrarla herméticamente y que el vino siga madurando en su interior.
De una gran longevidad, no le afectan los cambios de temperatura, pero, por el contrario, puede estropearse por un exceso de sequedad cuando la botella permanece de pie en vez de en posición horizontal, y por ciertas bacterias o determinados insectos nocivos.
El diámetro estándar es 24 mm y se comprime con una máquina hasta los 18,5 mm de diámetro antes de colocarse. Los de champagne y cava son de mayor tamaño y se comprimen más, ya que deberán de resistir la presión del gas carbónico.
Existen muchos tipos de corcho, adaptados a los diferentes vinos:
- Corchos largos. De primera calidad para proteger los vinos destinados a envejecer durante decenas de años.
- Corchos cortos. Para vinos de una vida menos larga.
- Corchos de conglomerado. Fabricados con fragmentos de la corteza del alcornoque amalgamados; para vinos normales y para parte de los de champagne.
- Corchos de champagne y cava.
- Corchos marcados para los espumosos.
Descorchadores
Con el uso generalizado de los corchos para cerrar las botellas, se extendió el del sacacorchos para abrirlas, diseñado en base a un instrumento en espiral que se utilizaba para sacar las balas de los fusiles.
Existen muchas variedades, pero lo más importante a la hora de elegir un sacacorchos es que permita extraer el corcho sin romperlo y sin tener que realizar movimientos bruscos de la botella.
Tipos de sacacorchos:
- Sacacorchos con empuñadura en forma de T; el modelo más sencillo.
- “De camarero”, el más frecuente. Posee un brazo que se apoya en la boca de la botella.
- “De mariposa”, posee dos brazos y un mecanismo de engranaje en el vástago que permite hacer palanca sobre el corcho.
- Sacacorchos dotados de un mecanismo de contra-rosca o de “doble acción”; los más prácticos.
- Sacacorchos “de láminas”, compuesto de dos láminas metálicas que permiten extraer el corcho intacto.
- Sacacorchos ScrewpullR, eficaz y fácil de utilizar.
- Sacacorchos de aire comprimido o gas. Totalmente desaconsejable porque la presión del gas puede estropear el vino y romper o estallar la botella si tiene algún defecto de fabricación.
