¿Dónde conservar el vino?

Una buena conservación conseguirá que el vino pueda llegar a su apogeo. Para una buena conservación, hay que tener en cuenta varios aspectos: la temperatura, la humedad, la luz, el posicionamiento de las botellas, la ventilación, la ausencia de olores y vibraciones… Todos desempeñan un papel fundamental para que el vino descanse en perfecta armonía y mejore sus virtudes.

Para guardar nuestras botellas, debemos buscar siempre una ubicación natural lo más fresca posible y que tenga una humedad razonable.

Las condiciones generales para conservar un vino Rioja en casa, son las mismas que para el resto de los vinos.

Para conservar el vino en el propio domicilio se puede preparar un rincón para conseguir las condiciones de almacenamiento idóneas. Además de los principios básicos relacionados con la luz, la temperatura, la humedad y las vibraciones -comunes para la conservación del vino en cualquier tipo de almacenamiento-, hay que tener en cuenta otros factores.

La ventilación es muy importante para que circule el aire y para evitar que el vino absorba olores; también lo es la inclinación de las botellas, que deben permanecer en posición horizontal para que el corcho permanezca en contacto con el caldo, e incluso un acceso cómodo que permita escoger el vino y coger la botella que interese sin tener que mover otras para ello.

Para tener una bodega en casa no es necesario contar con un sótano especial o una cava. Existen armarios dotados de dispositivos para el control de la humedad que se pueden instalar en casi cualquier parte. Eso sí, conviene que no tengan puertas de cristal o, si las tienen, que tenga filtros para los rayos UVA. También existen numerosos tipos de botelleros que pueden adaptarse a casi cualquier espacio, incluidos los huecos bajo las escaleras.