La etiqueta es un documento que identifica cada botella con su origen, edad, procedencia, categoría… Su principal objetivo es informar. En ella hay algunos datos que figuran porque son obligatorios por ley y otros son opcionales y los pone cada bodega.
Los datos que debe tener obligatoriamente cada etiqueta vienen definidos por la legislación de cada país, variando bastante de unos países a otros.
En España en cada etiqueta de un producto vitícola debe aparecer:
Los productos vitícolas se clasifican en las siguientes categorías:
En los vinos en cuya etiqueta figure el nombre de una Denominación de Origen protegida (como es el caso de La Rioja) o una Indicación Geográfica Protegida, se puede emitir la referencia a la categoría de producto vitivinícola.
La indicación de grado se hará por unidad o media unidad de porcentaje de volumen
La cifra irá seguida del símbolo “% vol.”.
Podrá ir precedida de los términos “grado alcohólico adquirido” o “alcohol adquirido” o de la abreviatura “alc.”.
Los vinos que pertenezcan a una Denominación de Origen Protegida (DOP) o a una Indicación Geográfica Protegida (IGP) se identificarán con una expresión del tipo “Vino de (…)”, “producido en (…)” o “producto de (…)”
4. El embotellador
Se indicará el nombre y la dirección del embotellador, completada con las palabras “embotellado por…” o “embotellador…”
Si la etiqueta corresponde a un vino importado.
La normativa comunitaria especifica que los vinos con DOP indicarán la expresión Denominación de Origen Protegida, seguida del nombre geográfico de la DOP. En España se sustituyen por los términos tradicionales:
El volumen nominal se expresará utilizando como unidades de medida el litro, el centilitro o el mililitro.
La comercialización deberá realizarse acompañada de la indicación del lote.
También es obligatorio señalar la presencia de sulfitos, así como de otros ingredientes enumerados en la Directiva sobre el etiquetado de los productos alimenticios.
El número de registro de envasadores de vino, atribuido por la Comunidad Autónoma competente, deberá figurar en el etiquetado de los vinos.
Todas estas indicaciones obligatorias deben reagruparse en el mismo campo visual de la botella de forma clara y visible. Sin embargo, el importador, el número de lote, el número de registro de envasadores de vino y la presencia de alérgenos puede figurar fuera de ese campo visual.
Los demás datos que puedan completar el etiquetado no han de crear ambigüedades sobre las indicaciones obligatorias mencionadas.